¿Que escuela queremos para la sociedad en la que vivimos?

Si preguntáramos a la población si está de acuerdo con el funcionamiento de la escuela, la gran mayoría diría que no; pero el problema no es ese, el problema es que no estamos de acuerdo con el funcionamiento del sistema educativo y sin embargo, nadie hace nada por cambiarlo.

Están empeñados en seguir con el mismo sistema educativo que surgió de la Ilustración y la Revolución Industrial, presenciamos modelos educativos retrógrados, y no tiene ningún sentido, y como bien afirma en este video Ken Robinson “ nos enfrentamos al futuro a base de hacer lo mismo que en el pasado”, si es que hoy día tenemos presente el mismo sistema educativo que vivieron nuestros padres, ¿ y que sentido tiene esto?, antes el modelo político y la iglesia dirigieron la educación, pero hoy vivimos la postmodernidad, el mundo de las nuevas tecnologías y los grandes avances , los ordenadores, toda la información al alcance de nuestras manos, no tenemos las mismas inquietudes, ni las mismas preocupaciones, ni las mismas motivaciones que tenían nuestros padres.

Mi padre más de una vez me ha preguntado donde esta un determinado río, y si no sabía responderle el me contestaba: ¿que os enseñan en las escuelas de hoy en día? Pero para que tengo que saber de memoria donde esta cada río si con solo darle a un par de botones en mi móvil ya tendré la respuesta, tengo mejores cosas y (seguro que mas enriquecedoras), en las que ocupar mi tiempo.

Nos están cortando el paso, nos cortan nuestras capacidades creativas y en definitiva no nos están dejando avanzar, y todo esto por una absurda “epidemia ficticia”.

El cuestionamiento,  la colaboración en grupos, y la experimentación alimentan nuestro crecimiento.

Debemos comparar nuestro sistema educativo con el de los demás países, por ejemplo Finlandia, y darnos cuenta de que puede cambiar, y de todas las diferencias que hay, que son, por ejemplo: el trato que tienen hacia el profesor, igualitario; la mejor clase es aquella en la que los alumnos hablan más que los profesores; los alumnos tienen gran libertad de expresión, son escuchados, y sus opiniones tenidas en cuenta; cuidan el mobiliario y material escolar, que es pagado por el municipio; se promueven las clases y el aprendizaje al aire libre; el derecho a la educación incluye el derecho a comida gratis y nutritiva en las escuelas; se fomenta la integración en el aula: alumnos de diferentes edades, culturas, niveles de conocimiento y rendimiento escolar; la escuela confía en valores como el esfuerzo, la dedicación, el estudio, la colaboración y la cooperación, el involucramiento e la familia, la acción del profesor; las evaluaciones sirven para mejorar la enseñanza, no para elaborar rankings e instaurar la competencia entre escuelas, etc.

Llegados a este punto, creo que deberíamos empezar desde cero, creando un nuevo sistema capaz de darnos esa escuela que necesita nuestra sociedad, esa escuela capaz de ayudarnos a aprender, a formarnos profesional y personalmente. Que nos de una garantía de futuro y no un simple papel lleno de dieces. Pero para ello debemos tener en cuenta todos y cada uno de los avances que ha habido a lo largo de la historia, tanto en en el ámbito de la educación como en muchos otros campos.

Por ello debemos destacar el descubrimiento del pensamiento divergente, o de las inteligencias múltiples. Contar con una educación personalizada a cada persona, contando con sus valores, sus sentimientos, su forma de ser o ver las cosas y sobretodo con sus motivaciones porque sin ellas no seremos capaz de enseñar nada.

Debemos contar con los nuevos avances tecnológicos, incluir estas tecnologías en nuestro modelo de enseñanza, ya que están siendo creadas para facilitar el aprendizaje, hacerlo más ameno y divertido. También tenemos que cambiar nuestra forma de pensar, adaptarnos a los nuevos tiempos, buscar nuevas formas de disciplina y olvidarnos de aquellas en las que como castigo te pegaban con una regla en la mano. Encontremos el cambio que haga un sistema justo para todos. Consigamos que el paso por la escuela de las nuevas generaciones sea un éxito y una garantía de futuro.